Tunja

Existen 14 iglesias coloniales en Tunja. En cada una de ellas descubrirá tesoros artísticos que incluyen entre otros murales al temple, escultura, talla en madera, hojillado en oro y cuadros de reconocidos pintores de la época. Estas, a nuestro parecer, son las más representativas.

Catedral Santiago de Tunja

Catedral Santiago de Tunja.(1567).

Es primera catedral edificada en el país (1.540). Guarda los restos del fundador de la ciudad, Gonzalo Suárez Rendón. Su valor artístico está representado en esculturas, retablos y cuadros de la época de la colonia. En palabras de Marco Dorta “Es una de las más bellas obras, que el bajo renacimiento sevillano aportó a las tierras americanas”. Se destacan los óleos del pintor italiano Angelino Medoro.

Iglesia de Santa Bárbara.

Iglesia de Santa Bárbara. (1.599).

Ornamentación hojillada en oro. La estatua del martirio de Santa Bárbara es considerada como la más impresionante expresión del renacentismo en un templo de la colonia. Exhibe los ornamentos eclesiásticos donados por Doña Juana la Loca, Reina de España.

Iglesia de Santo Domingo de Guzmán

Iglesia de Santo Domingo de Guzmán. (1.560).

La capilla del Rosario es considerada la Capilla Sixtina del barroco hispanoamericano por la riqueza artística sus obras en alto relieve y el hojillado en oro que cubre la ornamentación. Podrá observar además pinturas murales al temple del S.XVI y cuadros de Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos.

Capilla Museo Santa Clara la Real

Capilla Museo Santa Clara la Real. (1.571).

Primer convento establecido en el Nuevo Reino de la Nueva Granada. Lugar donde la escritora mística de la colonia sor Josefa del Castillo y Guevara escribió su obra “Afectos Espirituales”. Allí se conserva intacta su celda de clausura y reposan también sus restos. En la capilla podrá observar el maravilloso techo del presbiterio y cuadros de los italianos Angelino Medoro y Francisco di Pozo.

Iglesia San Francisco

Iglesia San Francisco. (1.640).

Centro evangelizador del Nuevo Reino de Granada. El principal atractivo es el Altar de los Pelícanos, obra del tallista Pedro Caballero, inspirado en la Divina Comedia, de estilo barroco tardío. Elaborado en caoba, lo que le da su especial tinte negro.

Iglesia Santuario del Topo

Iglesia Santuario del Topo. (1.572).

Fue aquí donde en 1.628 dos monjas presenciaron el milagro de la aparición de la imagen de la Vírgen María en el cielo y luego en un lienzo que servía de cortina. Lugar de peregrinación de fieles que buscan sanación y solución a problemas legales. La Vírgen del Milagro es la patrona de la Fuerza Aérea Colombiana.

Cláustro San Agustín

Cláustro San Agustín. (1.603).

Edificado por los Agustinos sobre el cercado del depuesto cacique muisca Aquiminzaque. Inspirado en modelos sevillanos y estilo renacentista. Funcionó como convento hasta 1821, fecha en la cual Francisco de Paula Santander lo destinó al Colegio de Boyacá, luego Universidad de Boyacá. Posteriormente fue hospital jesuita, cuartel del ejército y a partir de 1863 una temible penitenciaría donde rondaba el monje sin cabeza. En 1984 fue restaurado por el Banco de la República. Hoy está dedicado a actividades culturales.

Otras iglesias coloniales que puede visitar son: San Laureano, San Ignacio (sala de conciertos), Santa Clara la Menor, Las Nieves y Ermita San Lázaro ubicada en los cerros tutelares de Tunja.

Es un hecho que las casas coloniales construidas en Tunja son una muestra de la riqueza y el nivel cultural de sus habitantes. Se destacan por su valor artístico y monumental, incluso por encima de las construidas en la capital del Virreinato.

Casa del Fundador

Casa del Fundador. (1.540).

Residencia del Capitán Gonzalo Suárez Rendón. Única casa de un fundador que existe en Hispanoamérica. Mansión solariega que conserva pinturas murales manieristas con una curiosa temática zoomorfa, que decora la techumbre. Es además una muestra del estilo de vida de la época de la conquista americana pues alberga muebles, utensilios, armaduras y trajes de la época.

Casa de Juan de Vargas Matajudíos

Casa de Juan de Vargas Matajudíos.

Fue el escribano del rey, encargado de la organización administrativa y judicial, quien habito esta mansión colonial de estilo mudéjar. Cuenta con murales manieristas que decoran el techo con una rara mezcla de imágenes zoomórficas, dioses griegos y anagramas cristianos. Como en un viaje al pasado, podrá observar además utensilios, mobiliario, cerámica, porcelana y una cocina colonial.

Centro Cívico y Comercial Plaza Real

Centro Cívico y Comercial Plaza Real (1.913).

Originalmente fue construido para una exposición nacional de ciencias artes e industrias, en conmemoración de la Batalla de Boyacá. Por muchos años funcionó como plaza de mercado de la ciudad, hasta su remodelación en 1990, que lo llevó a ser declarado Patrimonio Nacional. Ofrece un estilo neoclásico, fachada piramidal, una cúpula central de influencia francesa y columnas con capiteles corintios. Hoy es uno de los mejores y más hermosos centros comerciales de Tunja.

Casa Cultural Gustavo Rojas Pinilla

Casa Cultural Gustavo Rojas Pinilla

Lugar donde nació este presidente colombiano, recordado por sus grandes obras de infraestructura y comunicaciones (uno de los 13 nacidos en Boyacá). Monumento Nacional dedicado a actividades culturales.

Palacio de la Torre

Palacio de la Torre (1.602).

Fue la casa del encomendero y regidor de Tunja, el capitán de infantería Gómez de Cifuentes, que combatió al cacique Tundama. La torre morisca la construyó tomando como modelo la torre del monasterio de Santa María del Parral en Segovia, la tierra natal de su esposa. Hoy es la sede de la Gobernación de Boyacá.

El Mono de la Pila.(1.567).

El Mono de la Pila.(1.567).

La antigua pila sirvió por 3 siglos como provisión de agua para los tunjanos. Pero también era el sitio donde empezaban a rodar los chismes. Tal vez por eso se ubicó sobre ella la imagen del dios del Silencio (1.573), obra del escultor Diego Morales, que con un dedo sobre la boca indicaba a las aguateras evitar las habladurías. La pila y el monumento fueron trasladados a esta plazoleta años más tarde.

Otras casas coloniales que Ud. podrá visitar son: La casa de Inés de Hinojosa dama licenciosa protagonista de la obra de Próspero Morales Padilla; la Casa de la Familia Niño donde nació el primer periódico de Colombia “La Linterna”; la Casa de los Holguín (1.552) de gran riqueza decorativa, hoy Club Boyacá; la Casa de Ruiz Mancipe (1.597) hoy Centro Granahorrar.

Pozo de Donato

Pozo de Donato.

Este pozo ubicado sobre la Avenida Norte en predios de la Universidad Pedagógica, fue origen de una leyenda muisca según la cual Hunzahúa el primer zaque, se enamoró de su hermana Noncetá y quiso desposarla. El incesto era prohibido, incluso castigado con la muerte; pero el cacique haciendo caso omiso raptó a su hermana y se casaron en Chipatae (hoy Chivatá). Tiempo después regresaron a Hunza donde su madre al notar el embarazo de Noncetá quiso castigarla lanzándole una sana utensilio para revolver la chicha; la princesa esquivó el golpe pero el garrotazo rompió la gacha, olla en la que se preparaba la chicha. El licor derramado se convirtió en agua y formo el Pozo de Hunzahúa. La historia finaliza con el destierro de la pareja, al nacer su hijo se convirtió en piedra y ellos escondiéndose del castigo divino llegaron al salto de Tequendama, en el río Bogotá, donde también quedaron convertidos en piedra.

Tiempo después en la conquista española (1537), el zaque Quemuenchatocha mandó lanzar todos sus tesoros de oro y piedras preciosas al fondo del pozo para evitar que cayeran en manos de los invasores. Esta historia despertó nuevamente en el siglo XVII cuando el capitán español Jerónimo Donato de Rojas quiso desecar el pozo para extraer el legendario tesoro, pero no tuvo éxito, su nivel se mantuvo igual, por lo que se dice que no tiene fondo.

En su cabecera se puede observar uno de los monolitos gigantes, de cerca de 5 metros, que el zaque Goranchacha, hijo del sol, mando traer desde Ramiriquí, para construir el templo del Sol. A su alrededor varias chozas representan el antiguo cercado indígena.

Cojines del Zaque

Cojines del Zaque.

Sobre los cerros occidentales de Tunja se encuentra este lugar de adoración de los muiscas. Se trata de un con junto de grandes bloques de piedra dispuestos a manera de mesas, dominados desde la parte superior por un altar en el que sobresalen dos rocas en forma de discos o cojines. Según los cronistas aquí se rendía culto a Xue el dios Sol. En medio de un gran ceremonial que incluía danzas, música y alabanzas al cielo, se sacrificaban niños capturados en batallas, a los que llamaban moxas; colocaban sus cabezas en medio de las dos piedras y de un jalón los decapitaban.

Museo antropológico.

Ubicado en predios de la Universidad Pedagógica compila trabajos de investigación arqueológica relacionada con Tunja, Boyacá y el altiplano cundiboyacense. La colección incluye restos óseos humanos, fauna prehispánica, cerámica muisca y herrera, así como artefactos líticos.

Primer domingo de junio. Multitudinaria romería de fieles que durante el fin de semana rinden adoración a la Virgen María en el santuario de El Topo, escenario de su milagrosa aparición. Juegos pirotécnicos. Siendo la patrona de la fuerza Aérea, ese día hay sobrevuelo de naves en su honor.

Se celebra el último domingo de septiembre en la iglesia y plazoleta de Las Nieves. Tiene su origen en la adoración al cuadro “Señor de la Columna y San Pedro Suplicante” que representa a Cristo flagelado, atribuido al pintor Baltasar Vargas de Figueroa, de la escuela santafereña del siglo XVII. La festividad congrega a un importante número de fieles. Muestra artesanal y juegos pirotécnicos.

Finales de octubre y comienzos de noviembre. Desde 1.973 se lleva a cabo este importante evento que reúne diversas manifestaciones mundiales de la cultura y el arte. Conciertos de música culta, exposición de pinturas, teatro, cine, danzas y conciertos de renombrados artistas de música popular inundan las plazoletas y escenarios de la ciudad. Las últimas versiones del Festival se han extendido simultáneamente a otros rincones del departamento.

Del 16 al 22 de diciembre. En 1.955 la Policía Nacional dio inicio a esta ya tradicional celebración tunjana, en la que la ciudad se engalana con uno de los mejores alumbrados navideños del país, hay desfiles de carrozas, comparsas, reinado, eventos culturales y deportivos. En la noche y hasta la madrugada orquestas nacionales e internacionales prenden una gigantesca rumba que colma la Plaza de Bolívar.